Proyecto del interior, el jardín y los accesos de una casa unifamiliar determinando su arquitectura desde los cimientos, pero manteniendo la volumetría y las características exteriores idénticas a las otras 22 casas que forman el conjunto situado en la periferia de un pequeño pueblo de la montaña mediana. Su emplazamiento, en el extremo de esta periferia, consigue que desde el interior no se tenga ninguna sensación urbana. Las vistas son las montañas circundantes, los campos próximos y los restos decadentes de los jardines de una casa señorial de principios del siglo veinte. El proyecto establece nexos con todos estos elementos, interpreta el lugar con materiales y tecnologías actuales que, ensayando un concepto de rústico alejado de afectaciones y de los tópicos actuales, transmite sensaciones de facilidad, sencillez y espontaneidad.
