Es una vivienda remodelada para destinarla a alquiler temporal, pensada para estudiantes de máster, en Barcelona. La vivienda original, de unos 60 años de antigüedad y situada en el Ensanche, era triste y aburrida, con poca luz. Se ha obtenido una vivienda de calidad, dentro de una moderación presupuestaria controlada, analizando cada espacio, cada rincón, para que resulte atractiva y funcional, sobre todo, buscando la luz. La disposición de escritorios en los dormitorios y el pasillo, la iluminación indirecta y las tarjas de vidrio transparente situadas sobre los armarios que substituyen los antiguos tabiques, que se han derribado, convierten el piso en un espacio diáfano muy útil y bien adaptado a una mentalidad joven. Por otro lado, la presencia de los radiadores antiguos, las puertas molduradas con las manecillas originales y el guiño de los vitubers de la iluminación (un aparato muy utilizado en los años 60), armonizan con los materiales nuevos y hacen sentir la presencia anterior.
